En ese momento, se me pasaron mil preguntas por la cabeza ¿Con quién podía contar? ¿Como sabía qué me había pasado, si no se lo había contado a nadie? Aún no había ido a la escuela, piensan que estoy enferma. Debía de tener mala cara porqué mi vecina me preguntó si todo iba bien.
Como era la única persona con la que podía desahogarme, decidí explicárselo.
Ella también se quedó parada y me dijo que, justo cuando salió a buscar el correo, había visto a un chico, de unos dieciocho o veinte años;
-Era alto, moreno e iba con una chaqueta marrón- me explicaba
- No conozco a nadie de dieciocho o veinte años, todos mis amigos, como mucho tienen dieciséis.
-Valeria, piensa, algún conocido de tus padres...
-¡Que no! No conozco a nadie, ahora no es momento para preocuparnos quien me ha enviado esa carta. Ahora lo importante es saber ¿¡Quién mató a mi familia!?
Se lo dije en un tono alto, casi chillando, subí a mi 'habitación' y empecé a llorar, era lo único que podía hacer. Lloré unas horas, recordando cada pelea con mis padres y mi hermana, cada momento en familia que habíamos pasado, el nacimiento de mi hermana, el cambio de casa hacia un lugar mejor y los viajes en familia, ahora ya no habría más de eso. Solo estaba yo, SOLA. Me quedé dormida con el cojín húmedo de lágrimas, una media hora más. Mi vecina subió a arroparme y noté como me daba un beso.
No comí, eran las tres de la tarde cuando me desperté, estaba agotada y sentía que durmiendo mis problemas se iban. Cuando bajé, estaba mi vecina con un policía;
-A ti te buscábamos, Valeria - dijo el policía
-¿Qué pasa? -pregunté con un gesto raro.
-El asesino dejó huellas en la puerta que daba del jardín a la cocina, las huellas se están llevando al laboratorio para analizarlas, pronto sabremos quien ha sido -me explicó
- ¿Y de qué me va a servir que lo encuentren? Lo meterán en la cárcel unos años y luego saldrá, ha matado a mi familia, pero él continua vivo y dentro de unos años en libertad, ¿y todo esto para qué habrá servido? Para nada por qué, ¿quién sabe si lo volverá a hacer? - repliqué con lágrimas en los ojos.
Mi vecina intentó tranquilizarme y el policía sabía que tenía razón, pero él era un mandado. No sabía como contestarme así que dijo:
-Solo he venido para darte esta información, te llamaremos cuando se sepa quién ha sido y cuando salga el juicio, buenas tardes.
Y se fue.
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continuará...
Se pone interesante la caso *-*
ResponderEliminarEstoy deseando leer más.
Besos
Jajaja me alegro de que te guste<3
EliminarUn beso
¿sigue verdad?
ResponderEliminardigo, porque tiene que seguir.
me tienes engachada, por favor sigue escribiendolo.
¡me encanta!
y me encanta tu blog y extraño cantar I almost do contigo!
un beso gigante.
tequiero!
Sigue Mandy, tengo nuevas ideas, a ver que pasa.
ResponderEliminarYo también, se tiene que repetir. YA!
Mil besos^^
Yotambientequiero<3
Ares
Es super interesante. Me encanta. A ver que pasa... Espero qur lo continuesss!! Besos. Anabella.
ResponderEliminar¡Muy bueno!
ResponderEliminarYa tienes una seguidora más :).
Un abrazo.
Hola Mayley, gracias por seguirme!
EliminarEspero que te guste la historia.
Un beso<3
¡Me encanta! Es un poco triste, pero la historia está genial y muy bien contada.
ResponderEliminarPor favor, sigue escribiéndola:)
¡Un beso!
Sara.
ResponderEliminar¡ Me encanta! Deseo leer la continuación.